Majulio Di Firenze (APROBADO)
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Majulio Di Firenze (APROBADO)
La historia la voy a subir en estos días, pero por pedido del Sr. Admin, voy adelantando que Majulio es un Mekhet, interesando en entrar a la Ordo Dracul.
Edit: aquí está.
Nombre actual: Majulio Di Firenze
Nací en Tolouse, Francia el 23 de Agosto de 1956, con el nombre de Julien Marcel Simon. Hijo de Jean-Marc Simon, un comerciante francés y Martina Cruz, una pintora argentina.
Los primeros años de mi vida no fueron marcados por sucesos de gran importancia, tuve una vida normal para alguien en mi situación económica y social. Lo único que me distinguía era el encanto natural que me permitía salirme con la mía de travesuras que normalmente hubiesen conllevado un castigo (o uno más severo del que debería), lo que me ganó muchas veces el odio o el resentimiento de mis hermanas y mis compañeros de jardín de infantes y primaria, que se veían perjudicados y me veían salir indemne de la situación. Precisamente por eso, al crecer tuve que aprender a defenderme bastante bien. Por suerte no me resultó difícil. Si bien nunca tuve una fuerza privilegiada, mi agilidad era más que suficiente para salir airoso de la pelea ocasional, o para huir si veía venir una golpiza.
En el secundario decidí aprovechar mis encantos naturales y refinarlos mediante la técnica, por lo que me incliné a aprender todo lo que pudiese sobre discurso, oratoria y debate, al mismo tiempo que mi estado físico mejoraba gracias a la práctica regular de esgrima, en la que me desempeñaba bastante por encima de la media, aunque sin llegar a un nivel profesional.
No hace falta decir que fui bastante popular con las muchachas (y a veces no tan muchachas, cuando lo necesité) y eso mismo fue lo que me forzó a mudarme a Argentina en 1974, al término de mis estudios secundarios, para escapar de novios celosos y corazones rotos que empezaban a amenazar mi seguridad personal. En Buenos Aires, comencé con mis estudios en ciencias políticas en la UBA, en los que sobresalía a pesar de mi rebeldía natural, para pesar de mis maestros y compañeros más competitivos, que me consideraban insoportable y pedante (Por envidia, ya que nunca ni uno solo pudo ganarme un debate). Lamentablemente, a causa de los incidentes de 1976 abandoné la carrera, ya que en un gobierno militar era una carrera bastante peligrosa. En contra de los deseos de mis padres, que me rogaban que volviese, decidí quedarme y elegir otra carrera, esta vez en ciencias económicas. Sin pena ni gloria, me recibí en 1981, y decidí volver a Francia, en donde comencé a trabajar como vendedor/comprador de arte, tarea en la cual mis conocimientos académicos y mi habilidad para conseguir tratos excepcionales fueron muy apreciadas, aunque no del todo por mis compradores y vendedores, claro.
Poco sabía yo en ese entonces que ese trabajo me traería un futuro más allá de mis fantasías más delirantes.
Fue a comienzos de Noviembre de 1987, ya no recuerdo la fecha exacta. La mujer más hermosa que hubiese visto en mi vida entró rompiendo corazones sutil y sensualmente a la subasta de arte a la que yo había decidido concurrir (no solo a ofertar en la subasta, sino a ofrecer mis adquisiciones y conseguir las piezas que no hubiese podido ganar ofertando por ellas). Salvo la cantidad de cuellos heridos de tanto desviar su atención de las obras en subasta a la belleza etérea de la última fila, el evento transcurrió con normalidad. Al finalizar, conseguí abordar a casi todos los compradores de las obras que captaron mi interés y cambiarlas por las que había conseguido pero no tenían valor alguno para mi, inclusive sacando una nada despreciable ganancia en muchos de los casos.
La sorpresa fue, que cuando terminados mis negocios, intenté ubicar a esa hermosa dama para intentar pasar un tiempo a solas con ella, la vi acercándose directamente y sin ningún disimulo hacia mi persona…
Por dios… de lejos era hermosa, pero en cuanto la tuve frente a mí, me di cuenta de que era la criatura más perfecta de la creación. Mi corazón pegó un salto y supe que nunca en toda mi vida iba a poder olvidar ese rostro, esa mirada, ese olor... Tenía que ser mía.
Se presentó. Su nombre era Camille Beuchamps. Hablamos sólo un momento sobre cosas sin importancia, sobre el arte, y en el instante en el que la iba a invitar a tomar un café para hablar más relajadamente, me preguntó, como leyéndome la mente, si quería ir a algún lugar más calmado para conversar.
Resultó que estaba interesada en una obra específica que yo había adquirido en la subasta. Una de mis preferidas. Por suerte, también demostró estar interesada en mí. Yo no podía estar más entusiasmado, pero el comerciante en mí, también detectó que ella había comprado la “Pièce de résistance” de las obras que me había propuesto conseguir en la subasta. Tras horas de negociación, y varios cafés, logré adquirir la obra cambiándola por varias de las piezas menores de la colección subastada, que sumadas costaban menos de 2/3 del valor de la pintura que tenía ella. Ya era muy tarde, así que intercambiamos cordialidades y tarjetas de presentación, y me retiré del lugar, esperando volver a verla.
Y así sucedió. Dos días después, volvía de depositar todas las pinturas en la caja de seguridad que poseía y sentí un dulce aroma que me detuvo el corazón por un instante y me obligó a voltear la cabeza. Ahí estaba ella, sonriendo y saludándome. Un par de horas (y tragos) más tarde, nos encontramos en su habitación de hotel, desnudos en su cama, besándonos como amantes apasionados que no se han visto en años. En un momento, ella estaba besando mi espalda, y ahí fue cuando sentí el éxtasis más extraordinario jamás imaginable… y me desvanecí. Entonces fue cuando mi vida cambió. Cuando desperté, ella me estaba besando con sus labios envueltos en su propia sangre, que caía por mi garganta y ardía como la llama más abrasadora. Pero eso no era lo malo. Lo malo fue que tenía hambre. Pero no cualquier hambre, un hambre atroz, salvaje, sanguinaria, más fuerte que cualquiera humanamente posible. Era ansia de sangre, que calmé bebiendo hasta la última gota del cuerpo inerte de una bonita empleada del servicio doméstico del hotel, que yacía desmayada a los pies de la cama cuando desperté de lo que después supe, fue mi “abrazo”.
Ya saciada mi hambre, y temblando por el shock, vi en los ojos de Camille la gracia que le causaba mi estado. Mitad temeroso y mitad enfurecido, le exigí una explicación. Quería saber lo que me había sucedido. Ella me explicó que era una vampiro del clan de Las Sombras, una Mekhet, términos que también se aplicarían a mí a partir de esa noche. La habilidad de mis palabras y resistencia a sus encantos, que me habían permitido apropiarme casi sin ningún gasto de esa obra que ella tanto apreciaba, y sin siquiera darle a cambio la que ella, una vampiresa desde hacía muchos años, que incluso había usado sus poderes sobrenaturales en mí, quería, me habían hecho más que merecedor del don que ella me había otorgado.
Me enfurecí. Quise golpearla, quise matarla. Pero era más fuerte que yo. Y no sólo eso, ella ejercía un control sobre mí que iba más allá del que se consideraría normal en esa situación. Ella se reía de todo, mientras me explicaba, entre sonrisas, que ella era mi sire, mi madre, maestra y patrocinadora en la sociedad vampírica. Yo estaba atado a ella por más que los simples deseos y sentimientos mortales, tenía un vínculo de sangre.
Por los siguientes diez años y medio, ella me guió a través del mundo de los vampiros, enseñándome todo lo que debía saber, las disciplinas ancestrales que le daban a los vampiros sus poderes sobrenaturales, enseñándome a canalizar mi vitae para mejorar mis habilidades incluso más allá de lo que lo había hecho simplemente mi pequeño paso hacia la no-muerte. En esos años que pasé con ella, conociendo algunos miembros importantes de la sociedad nocturna local, aprendí a tomar mi situación con filosofía y disfrutar la perspectiva de una eternidad de años para disfrutar a mi antojo, apenas manchados con algunas gotas de sangre.
Pero no todo fue color de rosas. Camille cometió errores. Errores fatales. No pudo contener a su bestia y sucumbió al frenesí en frente de un grupo de humanos, poniendo en peligro la mascarada. Ese mismo día vino desesperada a mí, me abrazó, me besó, y me contó lo sucedido. Yo sabía lo que tenía que hacer. Cacé uno por uno a los desdichados testigos, antes de que le pudiesen contar a alguien lo sucedido. Dejé sus cadáveres desangrados en el vestíbulo de la lujosa casa que habitábamos mi Sire y yo, y luego fui a verla. Estaba destrozada, pensaba que la iban a matar. Y en nuestro voto de amantes, con mi sangre corriendo por sus venas tanto como la suya en la mía, me pidió perdón, ya que posiblemente yo también corriese con las consecuencias de sus desgraciadas acciones. En ese momento, desesperado, aproveché su debilidad para beber toda su sangre, dejándola en letargo, dejé una nota, pidiendo clemencia para ella y dejando como constancia de que no quedaban testigos los cadáveres de las pobres criaturas y huí.
Conseguí que un contacto mío en una agencia gubernamental me consiguiese en el día un pasaporte falso bajo el nombre de Majulio Sébastien Grosjean, y luego de, muy a mi pesar, matarlo para no dejar cabos sueltos, huí al único otro lugar que conocía: Argentina.
Una vez instalado en mi nuevo hogar en la plata, conseguí trabajo en una empresa de hardware, dirigida por un Ghoul, aunque nunca pude averiguar a quién servía. Mi jefe, luego de conocer mi situación y parte de mis habilidades, agregó a mis tareas administrativas otras más… interesantes. Básicamente, yo estaba encargado de las “tomas agresivas” sobre empresas rivales. Nada demasiado peligroso (para mí) y muy redituable.
El peligro comenzó un día del 2006, cuando mi jefe me envió en representación suya a un banquete formal con invitados de la alta sociedad. Desde el momento de mi llegada supe que algo no estaba del todo bien. La cantidad de vástagos era enorme, y los pocos restantes eran en su mayoría, ghouls.
Confirmadas mis sospechas, en ese lugar fui testigo del asesinato de un importante científico no-vástago junto al intento frustrado de hacer lo mismo con una bonita vampiresa diplomática que había estado hablando conmigo.
Mi reacción fue perseguir al asesino, y al no poder alcanzarlo, y viendo al volver que toda la gente ya estaba abandonando el lugar, decidí tomar el resto de la noche para relajarme.
Ahí fue cando recibí una llamada de la vampiresa que había sido atacada, estaba preocupada, y me dijo que busque un lugar seguro hasta que viniesen unas personas a buscarme, porque habían descubierto que yo era el tercer objetivo del ataque de esa noche.
Esperé en mi coche hasta que llegaron. Un vástago calvo y corpulento, y una mujer anciana (un registro más detallado me reveló que ella era un ser faérico). Después de decidir no usar mi vehículo, tomamos un taxi para ir a un lugar seguro. Ahí fue cuando un auto negro empezó a perseguirnos, y después de una corta persecución y que la anciana teletransportase una granada entre las piernas de nuestro perseguidor, al otro vampiro se le escapó un tiro que dio de lleno en la sien del conductor y chocamos.
En el lugar, descubrí que el líder de quienes me habían rescatado era un Hombre Lobo. Luego de que me tranquilizase contándome un poco de su historia trabajando con vampiros del Círculo de la Bruja, nos explicó la razón por la que nos había salvado, por qué fuimos objetivo del ataque, y nos ofreció protección a cambio de trabajar para él.
No quedándome otra opción, acepté, ya que inclusive mis contactos con el mundo vampírico eran incapaces de proveerme protección contra quienes me perseguían. Ese fue el comienzo de todo. Trabajé en conjunto con varios Magos, un Hombre Lobo y otros Vástagos en las diversas tareas asignadas por mi jefe, hasta que las garras de la organización de magos con la que nos enfrentábamos comenzaron a cerrarse sobre nosotros.
El primero en caer fue Akram, quien me había ido a buscar la noche en la que intentaron extinguir mi no-vida. Lo secuestraron por su sangre, varios grupos andaban detrás de algo especial que habitaba en su vitae.
Luego desapareció nuestro líder, a quien buscamos hasta el final.
La última vez que vi a mis compañeros, fue cuando realizamos el asalto final a la fortaleza de nuestros enemigos. Encontramos a nuestro líder muerto, y al adentrarnos en el complejo, nos enfrentamos a magos cada vez más poderosos, hasta vernos forzados a huir, después de encontrar a Akram siendo víctima de horrendos experimentos.
La huida fue desorganizada, cada uno por su cuenta. Los magos se desvanecieron, el hombre lobo escapó dejando una estela de destrucción a su paso, y nosotros, cada uno por su cuenta, escapamos. Nunca supe nada más sobre ninguno de ellos.
Me refugié en un lugar seguro en Buenos Aires, protegido por el príncipe, quien varias veces había hecho contacto con nuestra organización.
Durante varios años me concentré en desaparecer de la vista del público, y comencé a acercarme a la Ordo Dracul, por quienes en Europa ya había sentido cierta afinidad, y que en ese momento, debido a su protección y sabiduría terminaron por convencerme de sus ideales.
Luego de 3 años de esconderme en las sombras, oí hablar de un lugar llamado Arcadia, una ciudad, refugio de seres de la noche de todo el mundo, quizás mi única oportunidad de escapar del plan de quienes me querían desaparecido. En el plazo de un mes, conseguí documentos con un nombre diferente, empaqué sólo lo necesario y partí en mi auto con rumbo a la nueva ciudad.
En Arcadia, creo posible encontrar las respuestas que necesito sobre todo lo sucedido en los últimos años, y armas para combatir a mis enemigos y vengar a mis compañeros.
Edit: aquí está.
Nombre actual: Majulio Di Firenze
Nací en Tolouse, Francia el 23 de Agosto de 1956, con el nombre de Julien Marcel Simon. Hijo de Jean-Marc Simon, un comerciante francés y Martina Cruz, una pintora argentina.
Los primeros años de mi vida no fueron marcados por sucesos de gran importancia, tuve una vida normal para alguien en mi situación económica y social. Lo único que me distinguía era el encanto natural que me permitía salirme con la mía de travesuras que normalmente hubiesen conllevado un castigo (o uno más severo del que debería), lo que me ganó muchas veces el odio o el resentimiento de mis hermanas y mis compañeros de jardín de infantes y primaria, que se veían perjudicados y me veían salir indemne de la situación. Precisamente por eso, al crecer tuve que aprender a defenderme bastante bien. Por suerte no me resultó difícil. Si bien nunca tuve una fuerza privilegiada, mi agilidad era más que suficiente para salir airoso de la pelea ocasional, o para huir si veía venir una golpiza.
En el secundario decidí aprovechar mis encantos naturales y refinarlos mediante la técnica, por lo que me incliné a aprender todo lo que pudiese sobre discurso, oratoria y debate, al mismo tiempo que mi estado físico mejoraba gracias a la práctica regular de esgrima, en la que me desempeñaba bastante por encima de la media, aunque sin llegar a un nivel profesional.
No hace falta decir que fui bastante popular con las muchachas (y a veces no tan muchachas, cuando lo necesité) y eso mismo fue lo que me forzó a mudarme a Argentina en 1974, al término de mis estudios secundarios, para escapar de novios celosos y corazones rotos que empezaban a amenazar mi seguridad personal. En Buenos Aires, comencé con mis estudios en ciencias políticas en la UBA, en los que sobresalía a pesar de mi rebeldía natural, para pesar de mis maestros y compañeros más competitivos, que me consideraban insoportable y pedante (Por envidia, ya que nunca ni uno solo pudo ganarme un debate). Lamentablemente, a causa de los incidentes de 1976 abandoné la carrera, ya que en un gobierno militar era una carrera bastante peligrosa. En contra de los deseos de mis padres, que me rogaban que volviese, decidí quedarme y elegir otra carrera, esta vez en ciencias económicas. Sin pena ni gloria, me recibí en 1981, y decidí volver a Francia, en donde comencé a trabajar como vendedor/comprador de arte, tarea en la cual mis conocimientos académicos y mi habilidad para conseguir tratos excepcionales fueron muy apreciadas, aunque no del todo por mis compradores y vendedores, claro.
Poco sabía yo en ese entonces que ese trabajo me traería un futuro más allá de mis fantasías más delirantes.
Fue a comienzos de Noviembre de 1987, ya no recuerdo la fecha exacta. La mujer más hermosa que hubiese visto en mi vida entró rompiendo corazones sutil y sensualmente a la subasta de arte a la que yo había decidido concurrir (no solo a ofertar en la subasta, sino a ofrecer mis adquisiciones y conseguir las piezas que no hubiese podido ganar ofertando por ellas). Salvo la cantidad de cuellos heridos de tanto desviar su atención de las obras en subasta a la belleza etérea de la última fila, el evento transcurrió con normalidad. Al finalizar, conseguí abordar a casi todos los compradores de las obras que captaron mi interés y cambiarlas por las que había conseguido pero no tenían valor alguno para mi, inclusive sacando una nada despreciable ganancia en muchos de los casos.
La sorpresa fue, que cuando terminados mis negocios, intenté ubicar a esa hermosa dama para intentar pasar un tiempo a solas con ella, la vi acercándose directamente y sin ningún disimulo hacia mi persona…
Por dios… de lejos era hermosa, pero en cuanto la tuve frente a mí, me di cuenta de que era la criatura más perfecta de la creación. Mi corazón pegó un salto y supe que nunca en toda mi vida iba a poder olvidar ese rostro, esa mirada, ese olor... Tenía que ser mía.
Se presentó. Su nombre era Camille Beuchamps. Hablamos sólo un momento sobre cosas sin importancia, sobre el arte, y en el instante en el que la iba a invitar a tomar un café para hablar más relajadamente, me preguntó, como leyéndome la mente, si quería ir a algún lugar más calmado para conversar.
Resultó que estaba interesada en una obra específica que yo había adquirido en la subasta. Una de mis preferidas. Por suerte, también demostró estar interesada en mí. Yo no podía estar más entusiasmado, pero el comerciante en mí, también detectó que ella había comprado la “Pièce de résistance” de las obras que me había propuesto conseguir en la subasta. Tras horas de negociación, y varios cafés, logré adquirir la obra cambiándola por varias de las piezas menores de la colección subastada, que sumadas costaban menos de 2/3 del valor de la pintura que tenía ella. Ya era muy tarde, así que intercambiamos cordialidades y tarjetas de presentación, y me retiré del lugar, esperando volver a verla.
Y así sucedió. Dos días después, volvía de depositar todas las pinturas en la caja de seguridad que poseía y sentí un dulce aroma que me detuvo el corazón por un instante y me obligó a voltear la cabeza. Ahí estaba ella, sonriendo y saludándome. Un par de horas (y tragos) más tarde, nos encontramos en su habitación de hotel, desnudos en su cama, besándonos como amantes apasionados que no se han visto en años. En un momento, ella estaba besando mi espalda, y ahí fue cuando sentí el éxtasis más extraordinario jamás imaginable… y me desvanecí. Entonces fue cuando mi vida cambió. Cuando desperté, ella me estaba besando con sus labios envueltos en su propia sangre, que caía por mi garganta y ardía como la llama más abrasadora. Pero eso no era lo malo. Lo malo fue que tenía hambre. Pero no cualquier hambre, un hambre atroz, salvaje, sanguinaria, más fuerte que cualquiera humanamente posible. Era ansia de sangre, que calmé bebiendo hasta la última gota del cuerpo inerte de una bonita empleada del servicio doméstico del hotel, que yacía desmayada a los pies de la cama cuando desperté de lo que después supe, fue mi “abrazo”.
Ya saciada mi hambre, y temblando por el shock, vi en los ojos de Camille la gracia que le causaba mi estado. Mitad temeroso y mitad enfurecido, le exigí una explicación. Quería saber lo que me había sucedido. Ella me explicó que era una vampiro del clan de Las Sombras, una Mekhet, términos que también se aplicarían a mí a partir de esa noche. La habilidad de mis palabras y resistencia a sus encantos, que me habían permitido apropiarme casi sin ningún gasto de esa obra que ella tanto apreciaba, y sin siquiera darle a cambio la que ella, una vampiresa desde hacía muchos años, que incluso había usado sus poderes sobrenaturales en mí, quería, me habían hecho más que merecedor del don que ella me había otorgado.
Me enfurecí. Quise golpearla, quise matarla. Pero era más fuerte que yo. Y no sólo eso, ella ejercía un control sobre mí que iba más allá del que se consideraría normal en esa situación. Ella se reía de todo, mientras me explicaba, entre sonrisas, que ella era mi sire, mi madre, maestra y patrocinadora en la sociedad vampírica. Yo estaba atado a ella por más que los simples deseos y sentimientos mortales, tenía un vínculo de sangre.
Por los siguientes diez años y medio, ella me guió a través del mundo de los vampiros, enseñándome todo lo que debía saber, las disciplinas ancestrales que le daban a los vampiros sus poderes sobrenaturales, enseñándome a canalizar mi vitae para mejorar mis habilidades incluso más allá de lo que lo había hecho simplemente mi pequeño paso hacia la no-muerte. En esos años que pasé con ella, conociendo algunos miembros importantes de la sociedad nocturna local, aprendí a tomar mi situación con filosofía y disfrutar la perspectiva de una eternidad de años para disfrutar a mi antojo, apenas manchados con algunas gotas de sangre.
Pero no todo fue color de rosas. Camille cometió errores. Errores fatales. No pudo contener a su bestia y sucumbió al frenesí en frente de un grupo de humanos, poniendo en peligro la mascarada. Ese mismo día vino desesperada a mí, me abrazó, me besó, y me contó lo sucedido. Yo sabía lo que tenía que hacer. Cacé uno por uno a los desdichados testigos, antes de que le pudiesen contar a alguien lo sucedido. Dejé sus cadáveres desangrados en el vestíbulo de la lujosa casa que habitábamos mi Sire y yo, y luego fui a verla. Estaba destrozada, pensaba que la iban a matar. Y en nuestro voto de amantes, con mi sangre corriendo por sus venas tanto como la suya en la mía, me pidió perdón, ya que posiblemente yo también corriese con las consecuencias de sus desgraciadas acciones. En ese momento, desesperado, aproveché su debilidad para beber toda su sangre, dejándola en letargo, dejé una nota, pidiendo clemencia para ella y dejando como constancia de que no quedaban testigos los cadáveres de las pobres criaturas y huí.
Conseguí que un contacto mío en una agencia gubernamental me consiguiese en el día un pasaporte falso bajo el nombre de Majulio Sébastien Grosjean, y luego de, muy a mi pesar, matarlo para no dejar cabos sueltos, huí al único otro lugar que conocía: Argentina.
Una vez instalado en mi nuevo hogar en la plata, conseguí trabajo en una empresa de hardware, dirigida por un Ghoul, aunque nunca pude averiguar a quién servía. Mi jefe, luego de conocer mi situación y parte de mis habilidades, agregó a mis tareas administrativas otras más… interesantes. Básicamente, yo estaba encargado de las “tomas agresivas” sobre empresas rivales. Nada demasiado peligroso (para mí) y muy redituable.
El peligro comenzó un día del 2006, cuando mi jefe me envió en representación suya a un banquete formal con invitados de la alta sociedad. Desde el momento de mi llegada supe que algo no estaba del todo bien. La cantidad de vástagos era enorme, y los pocos restantes eran en su mayoría, ghouls.
Confirmadas mis sospechas, en ese lugar fui testigo del asesinato de un importante científico no-vástago junto al intento frustrado de hacer lo mismo con una bonita vampiresa diplomática que había estado hablando conmigo.
Mi reacción fue perseguir al asesino, y al no poder alcanzarlo, y viendo al volver que toda la gente ya estaba abandonando el lugar, decidí tomar el resto de la noche para relajarme.
Ahí fue cando recibí una llamada de la vampiresa que había sido atacada, estaba preocupada, y me dijo que busque un lugar seguro hasta que viniesen unas personas a buscarme, porque habían descubierto que yo era el tercer objetivo del ataque de esa noche.
Esperé en mi coche hasta que llegaron. Un vástago calvo y corpulento, y una mujer anciana (un registro más detallado me reveló que ella era un ser faérico). Después de decidir no usar mi vehículo, tomamos un taxi para ir a un lugar seguro. Ahí fue cuando un auto negro empezó a perseguirnos, y después de una corta persecución y que la anciana teletransportase una granada entre las piernas de nuestro perseguidor, al otro vampiro se le escapó un tiro que dio de lleno en la sien del conductor y chocamos.
En el lugar, descubrí que el líder de quienes me habían rescatado era un Hombre Lobo. Luego de que me tranquilizase contándome un poco de su historia trabajando con vampiros del Círculo de la Bruja, nos explicó la razón por la que nos había salvado, por qué fuimos objetivo del ataque, y nos ofreció protección a cambio de trabajar para él.
No quedándome otra opción, acepté, ya que inclusive mis contactos con el mundo vampírico eran incapaces de proveerme protección contra quienes me perseguían. Ese fue el comienzo de todo. Trabajé en conjunto con varios Magos, un Hombre Lobo y otros Vástagos en las diversas tareas asignadas por mi jefe, hasta que las garras de la organización de magos con la que nos enfrentábamos comenzaron a cerrarse sobre nosotros.
El primero en caer fue Akram, quien me había ido a buscar la noche en la que intentaron extinguir mi no-vida. Lo secuestraron por su sangre, varios grupos andaban detrás de algo especial que habitaba en su vitae.
Luego desapareció nuestro líder, a quien buscamos hasta el final.
La última vez que vi a mis compañeros, fue cuando realizamos el asalto final a la fortaleza de nuestros enemigos. Encontramos a nuestro líder muerto, y al adentrarnos en el complejo, nos enfrentamos a magos cada vez más poderosos, hasta vernos forzados a huir, después de encontrar a Akram siendo víctima de horrendos experimentos.
La huida fue desorganizada, cada uno por su cuenta. Los magos se desvanecieron, el hombre lobo escapó dejando una estela de destrucción a su paso, y nosotros, cada uno por su cuenta, escapamos. Nunca supe nada más sobre ninguno de ellos.
Me refugié en un lugar seguro en Buenos Aires, protegido por el príncipe, quien varias veces había hecho contacto con nuestra organización.
Durante varios años me concentré en desaparecer de la vista del público, y comencé a acercarme a la Ordo Dracul, por quienes en Europa ya había sentido cierta afinidad, y que en ese momento, debido a su protección y sabiduría terminaron por convencerme de sus ideales.
Luego de 3 años de esconderme en las sombras, oí hablar de un lugar llamado Arcadia, una ciudad, refugio de seres de la noche de todo el mundo, quizás mi única oportunidad de escapar del plan de quienes me querían desaparecido. En el plazo de un mes, conseguí documentos con un nombre diferente, empaqué sólo lo necesario y partí en mi auto con rumbo a la nueva ciudad.
En Arcadia, creo posible encontrar las respuestas que necesito sobre todo lo sucedido en los últimos años, y armas para combatir a mis enemigos y vengar a mis compañeros.
Última edición por Majulio el Lun 16 Mayo 2011, 6:39 pm, editado 5 veces
Majulio- 10ª Generación
Hoja de personaje
Clan: Mekhet
Alianza: No Alineado
Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Bien bien, también tenés que declararlo acá
https://vampiro.activoforo.com/t125-eleccion-de-clan-y-alianza-lectura-obligada
https://vampiro.activoforo.com/t125-eleccion-de-clan-y-alianza-lectura-obligada
Caín- Narrador
Hoja de personaje
Clan: Desconocido
Alianza: No Alineado
Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Lisssto... ahora está completito. Dígame si es necesario algún cambio.
Majulio- 10ª Generación
Hoja de personaje
Clan: Mekhet
Alianza: No Alineado
Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Bien, muy bien!
Aprobado en reglas generales. Me gustaría, si podés o se te ocurre cómo, que refuerces un poco más los motivos de la mudanza a Arcadia.
Lo otro que noté (pero no es una corrección, simplemente estoy señalando algo) es que lo carismático de tu personaje me da una idea más de Deava o Ventrue que de Mekhet. Pero no es un impedimento para que sea Mekhet, aunque quiero ver cómo se refleja en la hoja de personaje todo esto.
Voy a dejar en claro algunas cosas para los que vienen después de vos.
La historia de Majulio es excepcional por dos motivos, uno de los cuales NO QUIERO QUE SEA COPIADO O REPETIDO POR OTRO PERSONAJE A PARTIR DE AHORA.
Relacionarse con Magos, Hombres Lobo y Changelins es un hecho extremadamente raro. A Majuio se le permite por ser el primero y por no entorpecer con lo que sucederá después en Arcadia.
Lo otro excepcional de Majulio es sus mudanzas de ciudad. Pero como en su vida mortal había vivido tanto en Europa como en Argentina lo apruebo.
Otra cosa aparte... me gustó el marco de tu avatar, pero sigo con la idea de un marco igual para todos... o cambio de idea o te robo el marco
Aprobado en reglas generales. Me gustaría, si podés o se te ocurre cómo, que refuerces un poco más los motivos de la mudanza a Arcadia.
Lo otro que noté (pero no es una corrección, simplemente estoy señalando algo) es que lo carismático de tu personaje me da una idea más de Deava o Ventrue que de Mekhet. Pero no es un impedimento para que sea Mekhet, aunque quiero ver cómo se refleja en la hoja de personaje todo esto.
Voy a dejar en claro algunas cosas para los que vienen después de vos.
La historia de Majulio es excepcional por dos motivos, uno de los cuales NO QUIERO QUE SEA COPIADO O REPETIDO POR OTRO PERSONAJE A PARTIR DE AHORA.
Relacionarse con Magos, Hombres Lobo y Changelins es un hecho extremadamente raro. A Majuio se le permite por ser el primero y por no entorpecer con lo que sucederá después en Arcadia.
Lo otro excepcional de Majulio es sus mudanzas de ciudad. Pero como en su vida mortal había vivido tanto en Europa como en Argentina lo apruebo.
Otra cosa aparte... me gustó el marco de tu avatar, pero sigo con la idea de un marco igual para todos... o cambio de idea o te robo el marco
Caín- Narrador
Hoja de personaje
Clan: Desconocido
Alianza: No Alineado
Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Básicamente, se mudó cuando tuvo que rajar
Traté de mantener todo más o menos acorde al foro y a las reglas nuevas, pero siguiendo las cosas que pasaron en la otra campaña (La persecución en auto en la que le volamos la cabeza al taxista fue la más divertida que rolee en mi vida... y matar al taxista se convirtió en el modus operandi del grupo).
Es complicado pasar un personaje de un clan a otro... Majulio originalmente era un Toreador, pero en su caso particular, tener auspex era algo mucho más suyo que el hecho de ser Toreador. Pero igual voy a ver como armo la hoja. Creo que en atributos físicos voy a andar algo bajo. ¿Se sigue usando sangre para potenciarlos temporalmente?
Jajaja, el marco lo encontré por ahí... está bueno, pero lo considero algo temporal porque me deja muy chica la imágen del centro
Traté de mantener todo más o menos acorde al foro y a las reglas nuevas, pero siguiendo las cosas que pasaron en la otra campaña (La persecución en auto en la que le volamos la cabeza al taxista fue la más divertida que rolee en mi vida... y matar al taxista se convirtió en el modus operandi del grupo).
Es complicado pasar un personaje de un clan a otro... Majulio originalmente era un Toreador, pero en su caso particular, tener auspex era algo mucho más suyo que el hecho de ser Toreador. Pero igual voy a ver como armo la hoja. Creo que en atributos físicos voy a andar algo bajo. ¿Se sigue usando sangre para potenciarlos temporalmente?
Jajaja, el marco lo encontré por ahí... está bueno, pero lo considero algo temporal porque me deja muy chica la imágen del centro
Majulio- 10ª Generación
Hoja de personaje
Clan: Mekhet
Alianza: No Alineado
Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Respeto todo eso, me gusta, de hecho, y no va en contra de las cosas que pasan en Arcadia. Y siendo una adaptación de otra campaña, lo respeto todavía más. Lo único que no quiero es que alguien más empiece a meter otros seres en sus historias porque se vuelve un cabarute de bichos raros y no es la idea.
Repito, no digo que tu PJ no pueda ser Mekhet, digo que tiene pinta de Deava/Ventrue. Nadie dijo que no puede haber un Mekhet carismático y amante del arte. Mientras menos estereotipo, mejor. Veamos como ajustás la hoja.
Ah, un leve cambio que me olvidé... en Vampiro Requiem la palabra "cainita" carece de sentido, porque no se sabe nada de Caín o del origen de los vampiros.
Repito, no digo que tu PJ no pueda ser Mekhet, digo que tiene pinta de Deava/Ventrue. Nadie dijo que no puede haber un Mekhet carismático y amante del arte. Mientras menos estereotipo, mejor. Veamos como ajustás la hoja.
Ah, un leve cambio que me olvidé... en Vampiro Requiem la palabra "cainita" carece de sentido, porque no se sabe nada de Caín o del origen de los vampiros.
Caín- Narrador
Hoja de personaje
Clan: Desconocido
Alianza: No Alineado
Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Editada la palabra cainita
La había usado para no repetir tanto vástago y vampiro, así que no afecta al resto. Igual está copado saber que ya no se usa.
La había usado para no repetir tanto vástago y vampiro, así que no afecta al resto. Igual está copado saber que ya no se usa.
Majulio- 10ª Generación
Hoja de personaje
Clan: Mekhet
Alianza: No Alineado
Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Yo también la extraño
Me están quitando vocabulario
Una variante que se usa en los libros oficiales para vástago y vampiro es "condenado"
Me están quitando vocabulario
Una variante que se usa en los libros oficiales para vástago y vampiro es "condenado"
Caín- Narrador
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Majulio me gusto mucho tu historia. Y mas ahora leyendo que es la adapcion de un Toreador. Muy buena la verdad.
Off Topic Nota mental: Porque corno no se me ocurrio adaptar alguno de mis tantos personajes en vez de crearme uno totalmente nuevo??? Ahhh!!! Ya se No mas por que soy jodida
Off Topic Nota mental: Porque corno no se me ocurrio adaptar alguno de mis tantos personajes en vez de crearme uno totalmente nuevo??? Ahhh!!! Ya se No mas por que soy jodida
ArAdIa- 10ª Generación
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Está bueno crear cosas nuevas. No te olvides.
Caín- Narrador
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Lo se... lo se... ademas me gusta... solo bromeaba
Que bueno tener alguien con quien hablar de arte si se presenta el momento
Que bueno tener alguien con quien hablar de arte si se presenta el momento
ArAdIa- 10ª Generación
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Los artistas mueren fácil (Lema en Arcadia)
Nah, mentira
Nah, mentira
Caín- Narrador
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Si la locura aca, es moneda corriente
ArAdIa- 10ª Generación
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Consejo: no vayas en taxi a Arcadia
Murat.Bozlak- 11ª Generación
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Jaja, si, leí eso
Por las experiencias en mi grupo anterior con los taxistas, no sería mi primera opción.
Por las experiencias en mi grupo anterior con los taxistas, no sería mi primera opción.
Majulio- 10ª Generación
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
vas a ir a dedo desde el aeropuerto?
Si en cambio deciden entrar por el puerto... les recuerdo que zonas portuarias suelen ser territorio exclusivo de Clanes y Alianzas específicas en casi todas las ciudades.
Si en cambio deciden entrar por el puerto... les recuerdo que zonas portuarias suelen ser territorio exclusivo de Clanes y Alianzas específicas en casi todas las ciudades.
Caín- Narrador
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
No se... puede que llegue en taxi y tenga que ir al puerto a buscar mi auto
La otra opción es hacer todo el viaje en auto, pero se hace jodido viajar tan poco cada día.
La otra opción es hacer todo el viaje en auto, pero se hace jodido viajar tan poco cada día.
Majulio- 10ª Generación
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
¿y dormirías en el baúl del auto?
Te recuerdo que la culpa no ha sido de los taxistas, sino de los lobos
Te recuerdo que la culpa no ha sido de los taxistas, sino de los lobos
Caín- Narrador
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Acordate que Majulio tiene una historia agitadita y lo están persiguiendo... Mi auto está blindado, y tengo un hermoso bastón-estoque con empuñadura de plata que es mi arma predilecta a la hora de los bifes.
Majulio- 10ª Generación
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Querrás decir del GM (y de los malditos dados )Caín escribió:¿y dormirías en el baúl del auto?
Te recuerdo que la culpa no ha sido de los taxistas, sino de los lobos
Murat.Bozlak- 11ª Generación
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Fue la prueba de fuego, pero sobreviviste
Lástima que la Mascarada no jajajaja
Lástima que la Mascarada no jajajaja
Caín- Narrador
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Ehm... tengo una duda. En el libro de Vampiro no dice nada sobre la cantidad de Fuerza de Voluntad del personaje, ni aclara demasiado sobre virtudes y vicios... ¿Qué le pongo?
EDITADO: Ya encontré lo de Fuerza de voluntad
EDITADO: Ya encontré lo de Fuerza de voluntad
Majulio- 10ª Generación
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Virtudes y vicios no está en el manual de Vampiro
Está en el manual de mundo de tinieblas, en unos minutos pongo el link para el que quiera aprender más.
Virtud y vicio es... eso, una virtud que caracteriza a tu PJ, mientras que el vicio es... adiviná... un vicio al que tu personaje recurre.
Ambos sirven para recuperar voluntad. con el vicio recuperás un punto instantáneo cuando lo satisfacés. Con la Virtud, en cambio, cuesta más, pero al final de una escena podrías recuperar toda tu voluntad.
La lista de virtudes y vicios está ACÁ.
Se aceptan variantes leves. Otro día subo la lista de variantes, pero básicamente funcionan igual.
Está en el manual de mundo de tinieblas, en unos minutos pongo el link para el que quiera aprender más.
Virtud y vicio es... eso, una virtud que caracteriza a tu PJ, mientras que el vicio es... adiviná... un vicio al que tu personaje recurre.
Ambos sirven para recuperar voluntad. con el vicio recuperás un punto instantáneo cuando lo satisfacés. Con la Virtud, en cambio, cuesta más, pero al final de una escena podrías recuperar toda tu voluntad.
La lista de virtudes y vicios está ACÁ.
Se aceptan variantes leves. Otro día subo la lista de variantes, pero básicamente funcionan igual.
Caín- Narrador
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
APROBADO.
Tirá 1 dado para ver tus reservas de sangre (y en tu hoja marcá tu humanidad como 7 que te olvidaste)
Posteá la imagen que quieras de avatar y le pongo el marco!
Tirá 1 dado para ver tus reservas de sangre (y en tu hoja marcá tu humanidad como 7 que te olvidaste)
Posteá la imagen que quieras de avatar y le pongo el marco!
Caín- Narrador
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Re: Majulio Di Firenze (APROBADO)
Ok, ahora lo hago. La imágen tiene que ser rectangular, no?
Última edición por Majulio el Miér 18 Mayo 2011, 6:12 pm, editado 1 vez
Majulio- 10ª Generación
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