(S01: Majulio - C00) Costa y Puerto de Arcadia

Despiertas de un sueño intranquilo. (esta vez no es necesario restar el punto de Vitae correpsondiente). Tal vez tuviste una pesadilla, pero no lo recuerdas. La oscuridad te envuelve y por unos instantes no sabes dónde te encuentras. El ruido de las agua contra el casco y el ir y venir del barco te devuelven a la realidad. Unos días atrás contrataste los servicios de un barco de Carga, llamado Pandora, para que te llevara a ti y tus pertenencias a Arcadia. Te dieron el camarote del capitán (no muy confortable pero sí el más espacioso) y pasas el día ahí, en un gran baúl a medida y que cierra por dentro. Una comida completa antes de embarcar y algunas raciones de sangre te mantuvieron bastante lleno, y no has tenido que recurrir a la tripulación. Esta noche ya deberían estar llegando a la ciudad, así que te arreglas y sales a cubierta. Hay buen tiempo y se ven claramente las luces de la ciudad.


Pero el barco está detenido. A unos metros tuyos, uno de los marineros (no sabes el nombre) está mirando también hacia las brillantes luces.

*mirando hacia la ciudad*
*suspiro*
Así que esto es Arcadia...

El marinero parece sobresaltarse un poco al escuchar tu voz, ya que no había reparado en tu presencia. Parece algo nervioso.
-Buenas noches señor, el Capitán me pidió que le dijera que lo está buscando.

*Miro al marinero, luego vuelvo mi vista hacia la ciudad*
Muy bien. ¿Dijo en dónde puedo encontrarlo?

*Te señala la cabina de mando, que está subiendo unas escaleras.*
-En la cabina.

*Miro hacia donde señala el marinero*
Muchas gracias.
*Me dirijo hacia la cabina. Al llegar golpeo la puerta*
¿Capitán? ¿Me buscaba?

La puerta se abre, la cabina se siente más fresca que el exterior, pero también más húmeda. Fue un marinero el que te abrió la puerta, el cual te hace un gesto de saludo con la cabeza y mira espectante al capitán.

El capitán (45 años, alto, bastante corpulento con una mezcla de mulato o mestizo antes de siquiera mirarte se le habla al marinero:
-Sigan buscando.

Mientras el marinero se retira te habla.
-Ah, hola, pase pase. No es necesario que cierre la puerta. Se preguntará por qué nos hemos detenido, no es así?

El capitán empieza a caminar de un lado para el otro con las manos detrás de la espalda y te habla sin mirarte.
-Estamos parados porque los marineros están ocupados haciendo una búsqueda... dos de nuestros hombres desaparecieron hace una hora y no los encontramos... si hubiésemos tocado tierra diría que se fugaron para gastarse la paga en una puta, pero dos hombres no desaparecen así como así en un barco...

*Miro con asombro al capitán*
Mierda... ¿Hay algo que pueda hacer para ayudar?

El capitán deja de caminar y te mira:
-Por lo general no lo molestaría, pero usted dejó instrucciones para que no nos acercáramos a sus pertenencias, y ese compartimento de carga no ha sido revisado todavía. Con su permiso me gustaría buscar ahí, si quiere puede venir con nosotros para ver que no hacemos nada con sus cosas.

Por supuesto...
*Miro intranquilo al capitán*
Espero que no le hayan hecho nada a mi auto...

Siges al capitán por una puerta, un corredor, escaleras y más escaleras... nadie habla, sólo se escuchan las pisadas sobre el metal y el ruido del mar. Siguen hasta llegar a una rampa y luego el sector de carga, donde puedes ver varios containers en la zona principal y unas grandes puertas de acero cerrando zonas de almacenaje menores pero espaciosos. Se frenan en el segundo de ellos. Una puerta menor, también blindada y cerrada bajo llave que sirve de acceso rápido, está montada en la misma copuerta que cierra el compartimiento de carga. El Capitán saca un manojo de llaves extrañas (él te dio una de esas, la tienes en el bolsillo y abre esa puerta) y elige la correcta. Abre y te hace un gesto como permitiéndote pasar primero. Desde fuera, el compartimento parece estar totalmente a oscuras. No se distingue nada en su interior.

*Entro al compartimiento*

Activo Sentidos Agudizados en mis 5 sentidos

Te sumerges en la oscuridad y agudizas tus sentidos.
Lo primero que te impacta es el olfato, sientes el distintivo olor de la sangre fresca... luego la vista, todo parece estar en su lugar, excepto esos pies humanos que se asoman tras el auto cubierto con una lona... y el sondido... el ruido del mar te aturde un poco, y entre el ruido del agua golpeando el casco captas un fragmento de una charla entre marineros que parece referise a tí... pero tanta información junta te desconcierta un poco, y no te das cuenta que el capitán cierra la puerta detrás tuyo de un golpe... que casi te destroza los oidos y te deja indefenso por unos instantes... ahora estás solo y encerrado...

*Miro hacia atrás para confirmar que estoy encerrado. Luego me acerco al cuerpo para revisarlo. Mientras tanto, intento escuchar lo que dicen los marineros sobre mi.*

El cuerpo sin vida es con seguridad de uno de los marineros, a simple no presenta señales de violencia, pero cerca de él hay manchas de sangre. Los marineros que habías esuchado antes parecen haberse callado, pero escuchas con claridad como el capitán le dice a alguien...
-Es la última vez que llevo uno de estos monstruos a bordo, no importa cuánto me paguen. Siempre que llevo uno de estos uno o varios de mis hombres desaparecen... estoy harto!

*Huelo la sangre, paso un dedo por ella y la pruebo para comprobar si efectivamente era del marinero. Busco heridas en el cuerpo y reviso el resto del compartimiento.*

Pruebas la sangre del piso, pero como no probaste la sangre del cuerpo no sabes si es la misma persona que está tirada. No parece tener heridas, aunque tiene unos leves rasguños en uno de los brazos. Es indudable que fue desangrado. En cuanto al orificio de salida de la sangre, si el vampiro que se alimentó de él lamió la herida, ya no quedan huellas de la mordida.
Comienzas a hechar una mirada al compartimento. Las valijas y cajas con tus cosas parecen estar como las dejaste, y el auto sigue cubierto con la lona, la cual está puesta sobre el vehículo, sin sujetarse a nada. Desde donde estás hay rincones que las cajas no te dejan ver.

*Reviso los rincones y también la lona que cubre el auto para ver si alguien la cambió de lugar o está mal puesta.*

La lona parece estar igual, si la tocaron o no, no sabrías decirlo. El auto está vacío, como lo dejaste. Todos los rincones parecen estar vacíos. Lo único que notaste es que en uno de los rincones hay una abolladura en la pared de metal y falta algo de pintura.El motor del barco se enciende y el barco parece moverse.

*Miro el tamaño de la abolladura y la comparo con mi puño o algún otro objeto que pudiese haber dejado esa marca*

El golpe proviene del otro lado de la pared. Parece reciente porque la pintura que saltó está en el piso. La abolladura está justo en un rincón que da a otro de los compartimentos de carga cerrados. Sobre esa misma pared, al pocos centímetros de la abolladura, hay caja grande.

*Me alejo y reviso la zona que rodea la abolladura, trato de recordar que contiene la caja, y la abro*

La caja, de madera, ya estaba antes de que pongas las cosas, no es de tu pertenencia pero en su momento no te molestó que estuviese ahí, hay espacio de sobra para tus cosas y esa y otras cajas que hay por el compartimento. La tapa está firmemente clavada y no tienes de donde tirar para abrirla. En cuanto a la zona que rodea a la abolladura, no hay mucho que ver. Es justo un rincón, en una de las paredes que forman el ángulo(que supones es ya el casco del barco o casi) no hay nada interesante, y en la otra (la que divide los compartimentos la caja está junto a la abolladura y te obstruye la vista.